Trabajar de lo que te gusta, cada vez más difícil

Seguramente a más de uno le gustaría ser futbolista, tenista, actor/actriz, bailarina, famoso, etc... a otros ser médico, maestro, bombero, ingeniero, por nombrar algunos trabajos en los que se demuestra que le gusta a uno lo que hace.
Pero no siempre ni todos tienen la suerte o la posibilidad de elección. En muchos casos la remuneración es vital a la hora de trabajar. Son raros pero resultan comunes los casos de ingenieros manejando un taxi, o médicos atendiendo un almacén, analistas de sistema atendiendo un locutorio...
Creo que con el tiempo fui aceptando que lo me gusta es justamente de lo que trabajo, me siento cómodo y me trato de seguir perfeccionándome en esto. Desde que era chico siempre me gustó la tecnología, investigar, desarrollar, meterme en cosas nuevas y descifrarlas en lo posible sin que nadie me ayudara, así tenían otro sabor mejor. Con el tiempo vi que me siento cómodo en grupos de trabajo y descubrí de grande mi perfil comercial con el que estoy muy entusiasmado perfeccionándolo día a día.
Yendo más al punto y tirando algunas ideas que se me vienen ahora, he notado que mucha gente va a trabajar por obligación, o por necesidad; no por gusto y eso se nota en su desempeño. Son pocos los que tienen entusiasmo por lo que hacen y están abiertos a descubrir nuevos métodos, invertir en perfeccionarse, capacitarse, o dar un poco más de sí mismos para avanzar en su carrera laboral.
Me cuesta encontrar gente que sea emprendedora, que diga "quiero ir hacia ese objetivo" y todos los días trabajar para eso y acercarse un poco más.
¿Cuántas personas conocen que se quedan 1 hora más en su trabajo para pensar en nuevos negocios?
¿Cuantos dicen "he terminado mi trabajo, que más puedo hacer"?
Tal vez me limite a mi mundo cercano, y sea muy duro con el resto, pero son las sensaciones que he tenido últimamente; me cuesta encontrar una persona en la cual lo vea y lo asocie a empuje, responsabilidad, seriedad y capacidad como un todo en conjunto.
Alguna vez se preguntaron; Si tal persona tuviera la posibilidad de elegir cuantas horas trabajar, ¿Cuántas horas realmente elegiría hacerlo?

Tal vez nuestra sociedad debería apuntar a la concreción de objetivos, en vez de la de cumplimiento de horarios o tareas monótonas, muchos se verían beneficiados intelectualmente y por ahí apuntarían a un trabajo en el que estén más cómodos, siendo todos nosotros como sociedad los beneficiados.
Seguramente les ha pasado que una persona en un comercio los atiende de mala manera y tratan de justificarlo pensando que está a disgusto en su trabajo por la paga o el horario. Bueno esta tendencia se está acentuando, tal vez sea necesario replantearse si conviene ese trabajo o es la persona para desarrollar tal tarea.

Son ideas al aire, me gustaría leer comentarios al respecto.
FR